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Niños Héroes: Los Jóvenes Valientes de México

En la vasta historia de México, se erigen figuras heroicas que trascienden el tiempo y el olvido. Entre esas luminosas estrellas que iluminan nuestra memoria colectiva, se encuentran los “Niños Héroes”. Estos jóvenes valientes desafiaron las adversidades en un momento crítico de la historia de México, dejando una huella imborrable de coraje y sacrificio. Este artículo es un homenaje a su memoria, una mirada profunda a su historia, y una exploración de los mitos y realidades que los rodean. Acompáñanos en un viaje a través del tiempo para descubrir quiénes fueron estos jóvenes héroes y por qué siguen siendo una fuente de inspiración para todos los mexicanos.

Tabla de contenidos

Niños Héroes – Un Vistazo a la Historia

La historia de México está repleta de héroes y heroínas que lucharon con valentía por su país. Entre ellos, destacan los Niños Héroes, jóvenes cadetes que defendieron el Castillo de Chapultepec en 1847 durante la Guerra México-Estados Unidos. Este artículo arrojará luz sobre su historia, su sacrificio y el legado que dejaron atrás.

Antecedentes – El Contexto Histórico

Para entender la valentía de los Niños Héroes, es esencial conocer el contexto histórico en el que vivieron. México estaba en un momento de gran agitación, enfrentando la invasión estadounidense y luchando por su independencia y soberanía. Los jóvenes cadetes estaban a punto de demostrar su coraje en medio de este caos.

La Batalla de Chapultepec – La Última Resistencia

La Batalla de Chapultepec fue un punto crucial en la guerra. El ejército estadounidense avanzaba, y el castillo era la última línea de defensa. Aquí es donde entraron en acción los Niños Héroes. A pesar de estar en desventaja numérica, no se rindieron y lucharon con valentía hasta el final.

Los Valientes Cadetes y Oficiales Heridos

En la feroz batalla, numerosos cadetes y oficiales resultaron heridos. La lista de heridos es un testimonio de su sacrificio y dedicación.

Prisioneros de la 1.ª Compañía

Prisioneros de la 2.ª Compañía

Prisioneros de la Plana Mayor

Heridos

La Formación del Mito – Los Niños Héroes Nacen

La valentía de los jóvenes cadetes no se olvidó. Su sacrificio en la Batalla de Chapultepec dio origen a un mito nacional que ha perdurado durante generaciones. A pesar de su corta vida, los Niños Héroes se convirtieron en símbolos de la lucha por la libertad.

Los Mitos de los Niños Héroes – La Leyenda Perdura

Los mitos que rodean a los Niños Héroes siguen siendo una parte importante de la cultura mexicana. Sus nombres son conocidos por todos y su historia se enseña en las escuelas. Pero, ¿qué hay de verdad en estos mitos? Este artículo examinará algunas de las leyendas y realidades que rodean a estos jóvenes valientes.

Elementos Conmemorativos – Honrando su Memoria

La memoria de los Niños Héroes se mantiene viva a través de varios elementos conmemorativos en México.

Altar a la Patria

Billete de 5000 Pesos

Moneda de 50 Pesos

Visita y Desagrado en 1947

Niños Héroes: Más Allá de la Batalla de Chapultepec

En el vasto panorama de la historia mexicana, pocos eventos resplandecen con tanta intensidad como la Batalla de Chapultepec, donde los Niños Héroes sacrificaron sus vidas en defensa de su patria. Este artículo complementario arroja luz sobre estos jóvenes valientes, destacando aspectos menos conocidos de su legado y profundizando en el contexto histórico que rodeó aquel fatídico día.

Un Enclave Histórico

Chapultepec, cuyo nombre en náhuatl significa “En el cerro de chapulín,” fue en sus inicios un paraíso natural, habitado por los aztecas después de su peregrinación desde Aztlán. Los aztecas, impresionados por la belleza del lugar, construyeron fortificaciones y lo convirtieron en una fortaleza inexpugnable. Sin embargo, su crueldad y constantes guerras atrajeron la hostilidad de sus vecinos, lo que finalmente los expulsó de Chapultepec en 1299.

Chapultepec a lo Largo de la Historia

Con la fundación de Tenochtitlán en 1325, Chapultepec se convirtió en un santuario para los mexicas, quienes erigieron monumentos y acueductos en la loma. Hernán Cortés, en su conquista, utilizó estratégicamente Chapultepec como punto de mando, y en el siglo XVIII, se inició la construcción de una residencia estival que albergaría a los representantes de la Corona española en México. Sin embargo, estas obras se abandonaron. En 1842, el Colegio Militar se estableció en este lugar histórico.

La Guerra Mexicano-Estadounidense

El conflicto entre México y Estados Unidos se desató debido a la expansión estadounidense en territorios que eventualmente serían los estados de Texas, Nuevo México y California. Después de la anexión de Nuevo México en 1845 y la toma de Veracruz en 1847, el general estadounidense Winfield Scott avanzó hacia la Ciudad de México, derrotando al ejército mexicano en varias batallas cruciales.

La Batalla de Chapultepec

El 12 de septiembre de 1847, las tropas estadounidenses, lideradas por el mayor Gideon Johnson Pillow, sitiaron el Castillo de Chapultepec, el último bastión antes de la Ciudad de México. Los cadetes y soldados mexicanos defendieron el castillo con ferocidad, pero finalmente, las fuerzas estadounidenses tomaron la plaza. Durante dos días, estos jóvenes valientes resistieron contra todas las probabilidades.

Los Verdaderos Héroes

A lo largo de la historia, se atribuyó erróneamente a Juan Escutia el acto heroico de envolverse en una bandera mexicana y lanzarse desde el Castillo para evitar que el enemigo se apoderara de ella. Sin embargo, investigaciones posteriores sugieren que este sublime acto patriótico fue realizado por Fernando Montes de Oca.

Pasó más de un siglo antes de que los restos mortales de los Niños Héroes fueran descubiertos en el bosque de Chapultepec y reconocidos oficialmente en 1947. Hoy en día, descansan en el Monumento a los Niños Héroes, un tributo a su sacrificio construido por el escultor Ernesto Tamariz y el arquitecto Enrique Aragón Echegaray.

La historia de los Niños Héroes es un recordatorio perenne del coraje inquebrantable de la juventud mexicana y la devoción a la patria que perdura a través de las generaciones. Su legado se suma al rico tapiz de la historia de México, recordándonos que el valor y la determinación pueden prevalecer incluso en los momentos más oscuros.

Entrevista entre Hilario Olea y el historiador Joaquín Robles Linares sobre los niños héroes:

Hilario Olea: Estamos listos para comunicarnos con nuestro historiador, Joaquín Robles Linares, que trae un tema interesantísimo que es referente a la historia, a la verdadera historia de los Niños Héroes de Chapultepec. Porque ha habido momentos en que han querido borrarlos de la historia, como el tiempo de Ernesto Zedillo que quiso sacarlos de los libros de texto. ¿Por qué? ¿Por qué los gringos? Pues ya saben cómo era lambiscón de los gringos Ernesto Zedillo, pero bueno. Joaquín, cuéntanos sobre esta historia.

Joaquín Robles Linares: Buenas noches, Hilario. Muy contento de estar otra vez aquí contigo para platicar de un hecho que tiene que ver también con la parte pedagógica de ese nacionalismo que implica tener una relación más íntima con nuestro pasado y con nuestra patria. Efectivamente, los Niños Héroes siempre han sido motivo de controversia. Quizá en la época de Zedillo, pero esto viene a remontarnos precisamente a la guerra entre México y Estados Unidos de 1847. Y esto tuvo como consecuencia, evidentemente, la invasión y la pérdida del territorio. Pero la invasión de los Estados Unidos a nuestro país, nada más quisiera dar un ejemplo y explicar qué tan profunda fue esta. El pabellón norteamericano, o sea, la bandera norteamericana, se hundió en el Palacio Nacional en aquellos tiempos y aquellos días.

La gente de la Ciudad de México y de todas las ciudades de México estaba muy ofendida por lo que había sucedido, porque también había sido un acto de abuso arbitrario que hasta los mismos norteamericanos lo reconocieron. ¿Qué sucedió? Bueno, el conflicto con los Estados Unidos se fue avanzando, México como hemos platicado muchas veces, el siglo XIX fue un siglo muy complicado, muy difícil desde el punto de vista político y militar. Tuvimos una suerte de personajes que no pudieron consolidar el gobierno, no pudieron consolidar el estado, y fueron debilitando las instituciones y provocando esta fragilidad que provocaría la intervención de los norteamericanos. Primero la pérdida de Texas en 1835, hay que diferenciar porque la gente hace un todo, son distintos eventos: la guerra de Texas, el conflicto que se llamó por el conflicto de los pasteles, después viene la intervención norteamericana.

Aquí en Sonora tenemos algunas intervenciones también de filibusteros y al final, casi para el último tercio del siglo, la intervención francesa. Entonces, en esta guerra con los Estados Unidos, las fuerzas mexicanas fueron perdiendo los combates, pero también fueron perdiendo territorio. Así que llegaron a la Ciudad de México los distintos contingentes militares norteamericanos, los empezaron a atacar. Voy a una batalla muy importante que hasta la fecha se recuerda, que es el antecedente de la toma del Castillo, que es la del Molino del Rey, la más famosa. No la más famosa es la defensa, prácticamente la última, la última defensa de los mexicanos.

Un gran militar mexicano defiende y muere en esa batalla, poco recordado, el general Lucas Balderas, que tiene una calle en la Ciudad de México, tiene una estación del metro. En fin, este personaje se honra porque defendió con su vida precisamente el territorio. Así también toman Churubusco, van avanzando los norteamericanos, y el castillo de Chapultepec, que albergaba en esa época al Colegio Militar a los cadetes. Pero también hay que entender que era un monte elevado y que era estratégicamente importante conquistarlo. Era un fuerte que tener. El dominio de esa posición los norteamericanos se van acercando. Nicolás Bravo, que estaba al mando de las tropas que defendían el castillo, pidió a los cadetes, que eran muchachos que oscilaban entre catorce años y veinte, había distintos criterios en relación a las edades de los personajes y no nomás eran seis, eran muchos más, incluso uno que fue muy importante para la historia de México, Miramón.

Miguel Miramón estaba ahí en esos momentos, era parte del Colegio Militar. Así que el general Bravo les pide que no combatan, pero aún así desobedecen al jefe, precisamente el general, tratando de proteger a los muchachos y evitando un derramamiento de sangre innecesario. Eso no sucedió, el patriotismo de estos muchachos era más que evidente, defienden con su vida aquella posición ante los norteamericanos, y también hacen algunas bajas ellos. Se enfrentan, incluso se les acaba, recuerda que se les acercaba el parque, y estos, a bayoneta calada, empiezan a pelear, a bayoneta calada empiezan a pelear y así van enfrentándose a soldados profesionales. Estamos hablando de tropas profesionales que habían tenido ya experiencia de combate, mayores en número, con más armamento, con parque. Pero también hay que hacer notar que el ejército norteamericano tenía también muchos migrantes que combatían sin ninguna reticencia moral porque, obviamente, para poder pertenecer a la nación americana que se estaba formando también en aquellos años, pasar por el ejército era una parte importante. Entonces, eran combatientes que incluso habían tenido experiencias bélicas en Europa.

Así se enfrentan aquellos muchachos. Los muchachos se defienden, mueren estos seis cadetes y otros más. Ahí hay un personaje que últimamente se ha rescatado, no sé si lo han escuchado ustedes, Santiago Xicoténcatl, un militar que también muere en esas fechas y hoy ya se le rinde precisamente homenaje, un personaje ya, ya un soldado, pero que tuvo una actuación heroica. Ellos, de hecho, eran los responsables de la defensa propiamente del Castillo. Porque el otro general era el encargado de todo el sector. Sí, y el combate muere ahí con los muchachos, quedan ahí tendidos. Mueren estos muchachos y otros, pero estos tuvieron una actuación heroica. ¿Qué pasó después? Rinden la ciudad, en fin, viene lo que se llama el tratado de Guadalupe Hidalgo, donde se pierde la mitad, más de la mitad del territorio. Para mencionar un poco porque también hay que reconocer geográficamente los puntos cuando hablamos del tratado de Guadalupe Hidalgo.

Hilario, en aquella época se hablaba de una población fuera de la ciudad de México y donde está simple y sencillamente donde hoy está la Basílica de Guadalupe, ahí era el poblado de Guadalupe Hidalgo. Ahí se hicieron los tratados entre el gobierno norteamericano y el gobierno mexicano de la época, precisamente para que esto salieran del país, pero también que se quedaran con una parte muy importante del territorio. Cabe destacar aquí un detallito que no es bueno que se nos vaya, porque un sonorense como Alejandro Sobarzo Loaiza, tú lo conoces bien, senador embajador de México en Venezuela, escribió un libro para el Fondo de Cultura Económica hace ya algunos años que se llama “Deber y Conciencia de Nicolás Triste”.

Nicolás Triste era el negociador por los norteamericanos precisamente con las autoridades mexicanas para ver lo de la invasión y la relación que hace de Nicolás Triste los documentos que rescata Alejandro Sobarzo de la librería del Congreso y de otros fondos muy importantes norteamericanos, te da una idea de una imagen de Nicolás Triste avasallado, o muy lastimado por lo que estaban haciendo. Incluso hoy recupera cartas donde dice: “Esto que estamos haciendo es una barbaridad, lo que estamos haciendo con el pueblo mexicano no debe ser”. En fin, es una cosa muy interesante y en esto, en este acto, venían precisamente este tipo de eventos como el de los Niños Héroes.

Después de la muerte de los Niños Héroes, empieza a crecer precisamente la acción de estos muchachos. Y aquí quedan ellos. Acuérdate que quedó el castillo en un cerro, quedan primero sepultados ahí cerca en el cerro. Con los años se rescatan sus restos, hay polémica en relación a si son o no son. El caso es que sí rescataron los restos de unos muchachos que habían muerto en el combate, ahí los llevan al Altar de la Patria, donde está el obelisco, donde está este conjunto monumental que honra a los Niños Héroes. Ahí cerca, y ahí se depositan. Con el Porfiriato se les rinde tributo y empieza a enseñarse en las escuelas. Tú recordarás, digo no es que hayas vivido en el Porfiriato, pero a raíz de esa época empieza a cultivarse precisamente lo que la acción de los Niños Héroes y mucho de esto provocaba molestia en el gobierno norteamericano.

Claro, te voy a dar un dato que es interesante. Mira, en 1905, en Ciudad Juárez, se reúnen por última vez un presidente norteamericano y un presidente mexicano. William Taft con el presidente Díaz en 1905, desde entonces no se volvieron a reunir personalmente presidentes mexicanos hasta 1947, con el presidente Truman en la Ciudad de México. Y escogieron esa fecha precisamente para acabar con esas reservas que tenían los dos gobiernos por lo que había sucedido en el ’47. Viene Truman a México y Truman da un discurso donde elogia a los Niños Héroes, pero no nada más los elogia, dice que lo que cometieron fue, o sea, lo que cometieron el ejército norteamericano cien años antes, era inmoral y les provocaba una profunda vergüenza.

Esto no para ahí, el presidente Truman, en un acto pues, presumo yo, de nobleza, va y deposita una ofrenda floral al monumento a los Niños Héroes, pero ni aún así los mexicanos estaban conformes. Y en la noche, unos militares, que no se conoce el nombre, fueron, recogieron la ofrenda y se la llevaron y la destruyeron, precisamente porque en el imaginario colectivo, en el espíritu de los mexicanos, había quedado esa afrenta, esa sensación de abuso. Desde entonces, desde el ’47, Estados Unidos ya se fue replegando en tratar de matizar o tratar de tener otra visión de lo que había acontecido. Y entonces, entraron este tipo de ideas de que no pues no eran, que sí eran, que sí se aventó, que no se aventó, que era él, que no era él. El caso es que la realidad y está demostrado es que sí combatieron, sí murieron estos seis muchachos defendiendo precisamente a la bandera y defendiendo también a la posición tan importante que era el castillo de Chapultepec.

Y no nomás se dieron estos detalles de esta situación de la bandera, también en la batalla del Molino del Rey, un soldado salva la bandera, se la lleva escondida y la logra sacar de los norteamericanos. Se llevan la bandera del Castillo de Chapultepec y durante todo este tiempo, hasta el ’47, Hilario, la tuvieron en West Point. Cuando regresa, cuando viene el presidente Truman, la regresa a México, pero aún así quedó esa sensación de que, “OK, ya ese asunto es agua pasada”, pero a fin de cuentas, no deja de haber sido un acto muy bárbaro en contra de aquellos muchachos y además, pues no permitirles vivir. Hay que recordar que los habían muchachos en estos Niños Héroes de 14 años, prácticamente adolescentes. Sí, los que no era extraño en la época, los que iban entrando pues ya había unos que ya eran cadetes, ya formados, que ya eran oficiales, incluso como cadetes. Ahora, lo que hay que recordarle a nuestra gente es la enorme deshonra que era una deshonra total que te arrebataran tu bandera, o sea, el que te lo que te quitara la bandera de tu regimiento, de tu cuartel. Entonces, era una deshonra completa que se llevaba por toda la vida.

Exactamente, Joaquín. La pérdida de la bandera no era simplemente un objeto, era un símbolo de honor y orgullo para estos jóvenes cadetes. Imagina el peso emocional que llevaban al ver que su bandera, su símbolo de lealtad y patria, era arrebatada por el enemigo. Eso era algo que no podían permitir y que los impulsó a tomar una decisión valiente y heroica.

De hecho, la pasión y el patriotismo que sentían estos jóvenes era más que evidente. Defendieron con su vida aquella posición ante los norteamericanos, enfrentándose incluso en combate cuerpo a cuerpo. Estamos hablando de tropas norteamericanas que eran soldados profesionales, con más armamento y experiencia de combate, pero no pudieron doblegar el espíritu de estos valientes jóvenes mexicanos.

Es importante destacar que no eran solo los seis Niños Héroes, sino que había otros cadetes también valientes que participaron en la defensa del castillo. Entre ellos, el general Lucas Balderas, un personaje poco recordado pero que defendió con su vida el territorio. Su valentía y la de los Niños Héroes son ejemplos de sacrificio y amor por la patria que debemos recordar y honrar.

Además, como mencionaste anteriormente, estos eventos marcaron un momento crucial en la historia de México, donde el país se enfrentó a una serie de amenazas y desafíos. La defensa de Chapultepec y la pérdida de la mitad del territorio en el Tratado de Guadalupe Hidalgo dejaron una profunda huella en la identidad nacional mexicana.

Hoy en día, es fundamental que las generaciones más jóvenes conozcan y comprendan la historia detrás de los Niños Héroes, para que puedan apreciar el valor y la determinación que mostraron en momentos tan difíciles. Estos jóvenes no solo defendieron un castillo, defendieron la dignidad y la independencia de México.

Así que, en este Día de la Bandera y en cualquier ocasión, recordemos con respeto y admiración el sacrificio de los Niños Héroes y celebremos nuestra bandera como un símbolo de unidad y orgullo nacional. Es parte de nuestra historia y nuestra identidad como mexicanos.

Conclusion

Los Niños Héroes de México, con su sacrificio en la Batalla de Chapultepec, se convirtieron en símbolos inmortales de la valentía y el patriotismo. Su legado perdura a través de generaciones, recordándonos que la determinación y el coraje pueden surgir incluso en los momentos más oscuros de la historia.

Preguntas Frecuentes sobre los Niños Héroes

¿Quiénes fueron los Niños Héroes?

Los Niños Héroes fueron seis jóvenes cadetes mexicanos del Colegio Militar que murieron heroicamente defendiendo el Castillo de Chapultepec durante la invasión estadounidense de 1847. Sus nombres son Juan de la Barrera, Juan Escutia, Francisco Márquez, Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca y Vicente Suárez.

¿Cuál fue la edad de los Niños Héroes?

Los Niños Héroes tenían entre 14 y 19 años en el momento de la Batalla de Chapultepec, ya que estaban recibiendo su formación en el Colegio Militar.

¿Qué sucedió en la Batalla de Chapultepec?

En la Batalla de Chapultepec, las tropas estadounidenses tomaron el Castillo de Chapultepec después de una feroz resistencia por parte de los Niños Héroes y otros defensores mexicanos. Esta batalla fue un momento crucial en la Guerra México-Estados Unidos.

¿Por qué es importante la Batalla de Chapultepec?

La Batalla de Chapultepec fue un evento crucial en la Guerra México-Estados Unidos y marcó un punto importante en la historia de México, ya que permitió la entrada de las tropas estadounidenses en la Ciudad de México, acelerando el fin del conflicto.

¿Qué acto heroico se atribuye a los Niños Héroes?

Se atribuye a uno de los Niños Héroes, posiblemente Fernando Montes de Oca, el acto heroico de envolverse en una bandera mexicana y lanzarse desde el Castillo de Chapultepec para evitar que el enemigo se apoderara de ella. Este gesto simboliza el amor a la patria y la valentía de los cadetes.

¿Dónde descansan los restos de los Niños Héroes?

Los restos mortales de los Niños Héroes descansan en el Monumento a los Niños Héroes, erigido en su memoria y ubicado al pie del cerro de Chapultepec, en la Ciudad de México. Este monumento es un símbolo nacional que rinde homenaje a su sacrificio.

¿Cuál es el legado de los Niños Héroes en México?

El legado de los Niños Héroes en México es un símbolo de valentía, patriotismo y sacrificio. Su historia se enseña en las escuelas y se conmemora cada año el 13 de septiembre en México como el Día de los Niños Héroes, recordando su coraje y devoción a la patria.